sábado, 15 de agosto de 2009

a M. E.

De vivir se trata... hoy me toca la muerte desde cerca y de no tan cerca tal vez. No me considero con demasiada autoridad para hablar de ella y por eso esta vez escribo en primera persona del singular.

Hoy al observar el "no movimiento" me di cuenta de lo que es la energía de la vida. Hoy al ver un cuerpo sin alma, pude entender que es sólo eso, un cuerpo, ese algo tan material, tan mundano, tan terrenal.

Ayer, por esas causalidades, escuché hablar de nos Gnósticos y sus creencias. "El cuerpo es la cárcel del espíritu". Me polemizó la frase, no la comparto pensé. Hoy, después de pasar por esta situación, re confirmo la teoría del contexto, hoy entendí que para esta persona su cuerpo sí era la prisión de su alma.

Hoy no lloré a una mujer, hoy lloré a su historia.

La muerte asusta, porque lo desconocido aterra.

Hoy te vi lánguida, hoy te vi tieza, hoy te vi no tan temible, hoy creo haber cerrado el círculo de nuestra reconciliación.

martes, 11 de agosto de 2009

Pasado

Los recuerdos... cómo atan los recuerdos!!! ¿Quién no ha pasado tardes enteras conectados con pensamientos, cartas y mirando fotos?... las malditas fotos. Sí, eso es lo primero que pensamos cuando todavía no podemos superar ese suceso o persona que aparece en ellas... Hoy te propongo, ¿y si aprendemos a mirarlas? Nos demos cuenta que son sólo imágenes, una de las tantas millones que vivimos día a día, son sólo un momento, un instante, un instante como puede ser lavarse la cara al despertarse.. Intentemos ver más allá de la nostalgia porque la nostalgia idealiza, la nostalgia nada tiene q ver con la realidad, la realidad es cotidiana, muy cotidiana..
Miramos las fotos, recordamos momentos, releemos una carta... Y nos quedamos sólo con eso, no miramos el contexto, analizamos esa parte, sólo esa parte.
Cada minuto que pasa nos convertimos en alguien más, capaz no existe un "yo soy" en realidad, somos como el agua de un río: corre, corre y se renueva. Esas personas en las fotos, en las cartas o en los recuerdos, ya no son lo que te acuerdas, idealizas o hasta incluso rechazas, esas personas ya no son las que conociste, las de ese instante y por supuesto que vos tampoco lo sos. Por eso, de nada sirve quedarse en el pasado, viviendo de recuerdos, no pudiendo salir de ellos. No te digo que rompamos, quememos o destruyamos los "archivos", todo lo contrario, pienso que debemos conservarlos pero soltándolos, liberándolos, entendiendo que ya no son partes de nuestro ahora, del hoy. Tratemos de mirar las fotos, de leer las cartas, de visitar "esos" lugares, pero sin nostalgia, sino con la alegría de haber podido vivirlos, y con la certeza de que todavía quedan muchas más fotos que sacar, cartas que escribir y lugares que visitar.