Presente y Futuro

Desperdicié gran parte de mi vida no disfrutando el presente por estar atada al pasado y proyectando el futuro.

Muchas veces nos pasa, que por estar sujetados tan fuertemente con los lazos de nuestra memoria, no podemos seguir adelante.

Muchas veces nos pasa, que por estar idealizando y programando el esquema de nuestra vida, nos olvidamos de gozar las cotidianidades del día a día.

Muchas veces pensamos y racionalizamos tanto que no nos damos cuenta que la vida pasa y que el tiempo perdido no se recupera.

Muchas veces hacemos planes a tan largo plazo que después nos terminamos frustrando...

Muchas veces se nos hace difícil entender que el momento es hoy, que lo que cuenta es el ahora. Nos encasillamos en el "¿qué pasará mañana? ¿qué decisión tomo? ¿cómo sigue esto? ¿qué título le pongo?... Y es ahí cuando llega la terrible ansiedad, la que se traduce en angustia, en incertidumbre... Ahora me pregunto, ¿por qué mejor no la transformamos en misterio? Sí, en misterio, porque el misterio te envuelve, te despierta curiosidad, te motiva todos los días a realizar diferentes acciones para llegar al objetivo.

Hagamos que el miedo no nos frene, que no nos haga perder la posibilidad de probar, de aventurarse, de sentir que nos hierve la sangre.. Tratemos minuto a minuto de tener esa sensación de libertad, frescura, novedad y una dosis de locura.

No fijemos fechas de vencimientos, ni siquiera en aquellas situaciones la que todo indica que ya está predeterminada la expiración... El mundo, la vida, cada ser humano es un compás capaz de trazar tantos círculos como decisiones se tomen.

Espero no me mal interpreten, no propongo una belle epoque, sólo sugiero que no nos adelantemos, que no nos estructuremos tanto; los planes se arman y desarman a cada momento, vamos haciendo nuestro camino a cada instante... vivamos!

a M. E.

De vivir se trata... hoy me toca la muerte desde cerca y de no tan cerca tal vez. No me considero con demasiada autoridad para hablar de ella y por eso esta vez escribo en primera persona del singular.

Hoy al observar el "no movimiento" me di cuenta de lo que es la energía de la vida. Hoy al ver un cuerpo sin alma, pude entender que es sólo eso, un cuerpo, ese algo tan material, tan mundano, tan terrenal.

Ayer, por esas causalidades, escuché hablar de nos Gnósticos y sus creencias. "El cuerpo es la cárcel del espíritu". Me polemizó la frase, no la comparto pensé. Hoy, después de pasar por esta situación, re confirmo la teoría del contexto, hoy entendí que para esta persona su cuerpo sí era la prisión de su alma.

Hoy no lloré a una mujer, hoy lloré a su historia.

La muerte asusta, porque lo desconocido aterra.

Hoy te vi lánguida, hoy te vi tieza, hoy te vi no tan temible, hoy creo haber cerrado el círculo de nuestra reconciliación.

Pasado

Los recuerdos... cómo atan los recuerdos!!! ¿Quién no ha pasado tardes enteras conectados con pensamientos, cartas y mirando fotos?... las malditas fotos. Sí, eso es lo primero que pensamos cuando todavía no podemos superar ese suceso o persona que aparece en ellas... Hoy te propongo, ¿y si aprendemos a mirarlas? Nos demos cuenta que son sólo imágenes, una de las tantas millones que vivimos día a día, son sólo un momento, un instante, un instante como puede ser lavarse la cara al despertarse.. Intentemos ver más allá de la nostalgia porque la nostalgia idealiza, la nostalgia nada tiene q ver con la realidad, la realidad es cotidiana, muy cotidiana..

Miramos las fotos, recordamos momentos, releemos una carta... Y nos quedamos sólo con eso, no miramos el contexto, analizamos esa parte, sólo esa parte.

Cada minuto que pasa nos convertimos en alguien más, capaz no existe un "yo soy" en realidad, somos como el agua de un río: corre, corre y se renueva. Esas personas en las fotos, en las cartas o en los recuerdos, ya no son lo que te acuerdas, idealizas o hasta incluso rechazas, esas personas ya no son las que conociste, las de ese instante y por supuesto que vos tampoco lo sos. Por eso, de nada sirve quedarse en el pasado, viviendo de recuerdos, no pudiendo salir de ellos. No te digo que rompamos, quememos o destruyamos los "archivos", todo lo contrario, pienso que debemos conservarlos pero soltándolos, liberándolos, entendiendo que ya no son partes de nuestro ahora, del hoy. Tratemos de mirar las fotos, de leer las cartas, de visitar "esos" lugares, pero sin nostalgia, sino con la alegría de haber podido vivirlos, y con la certeza de que todavía quedan muchas más fotos que sacar, cartas que escribir y lugares que visitar.

De vivir se trata

Muchas veces nos encontramos con encrucijadas que nos hacen perder las ganas de seguir intentando o hasta incluso de seguir viviendo. Nos entristecemos y vemos a la felicidad como algo imposible o inalcanzable. Creo que es ese el primer error que hemos cometido, pensar en la felicidad como una imagen que debemos pintar o encontrar, pretender seguir un camino largo esperando ver la luz. ¿Qué trillado no? A la felicidad no se la busca, ella te encuentra. Destruyamos esas murallas culturales que nos hace imaginarla estática y efímera, la planteemos como es: dinámica, está en el todo y en la nada, en su efecto sinérgico, en su alcance holístico. No podemos evitar las encrucijadas, pero sí podemos asimilarlas de la mejor manera posible, aprendiendo de ellas, superándolas, meditándolas. Mirar el mundo con otros ojos, no estar esperando ese "algo" mejor que está por venir, sino sintiendo cada momento, sin dramatizar, sin racionalizar lo que no está hecho para eso, sin analizar cada una de sus partes. Animémosnos a vivir, sí a vivir, de eso se trata.